Los sistemas de AVL (a través del GPS) para controlar los activos de la compañía y el buen uso de los mismos, son de vital importancia para cualquier empresa. En este caso, nos centraremos en la telemática para controlar la gerencia de seguridad e higiene y la conducta de manejo de los empleados.
La implementación de un sistema AVL, de telemática o de administración de flotas puede, entre muchas otras cosas, fomentar la seguridad del conductor. De acuerdo a estadísticas oficiales, más del 70% de los accidentes en carretera se debieron a un factor humano (siendo el exceso de velocidad el más común). Con la adecuada evaluación de los datos obtenidos a través de la telemática, los hábitos de conducción y el estilo de manejo pueden corregirse para garantizar tanto el uso eficiente de los recursos como la seguridad del chofer de camión. Por lo que, sin dudas, permite bajar el riesgo asociado a la conducción.
De acuerdo a múltiples registros, casi la totalidad de los conductores invierten entre 30 y 60 minutos a la semana para registrar su kilometraje, y casi la mitad de ellos –luego- tienen que transferir dicha información a otro sistema. Gracias a los sistemas de AVL, la satisfacción de los empleados puede mejorar, ya que estos se ahorran ciertas tareas e invierten más eficientemente su tiempo. Asimismo, la implementación de telemática permite reducir riesgos por un supuesto uso no autorizado. Vital.
Permite bajar costos en accidentes y en combustible
Por último, nos enfocaremos en el combustible: otro de los aspectos positivos de la implementación de un sistema AVL en el control de flotas. De acuerdo con varias estadísticas, el combustible representa entre un 20 y un 30% del costo total de operación de un camión, y alrededor de 15 o 20% en un vehículo más pequeño. Con el uso de estos sistemas de control de flotas las empresas pueden ahorrar en combustible y servicios de mantenimiento, entre otras cosas, lo cual tiene un impacto significativo en su presupuesto, independientemente del tamaño de su flota. Por lo tanto, permite bajar costos en combustible y en accidentes de una forma considerable.